Terminar una relación laboral siempre trae consigo aprendizajes, pero también incertidumbre. El preguntarte si es tiempo de empezar a buscar nuevos horizontes o si es conveniente o qué implica esta decisión llega en varios momentos de la vida.

Hay preguntas que se deben hacer y factores que se deben de analizar para tomar una decisión.

¿Siento que mi crecimiento profesional está topado? ¿Las opciones de desarrollo profesional son reales y conseguibles?

¿Me levanto con desgano y no me resultan motivantes las actividades que hago hoy en día?

¿Me siento incómodo con la cultura laboral que hay en la empresa?

¿Los niveles de estrés están impactando invariablemente en mi salud física o mis relaciones interpersonales/sociales/familiares?

¿No te sientes correctamente compensado de acuerdo con las responsabilidades que hoy tienes?

Una vez que hayas llegado a una conclusión. Si decides terminar la relación laboral, analiza muy bien si estás en el momento correcto económicamente para hacerlo. Toma en cuenta que es mejor encontrar trabajo, teniendo trabajo. No tomes una decisión precipitada.

Si consigues una oferta laboral en una empresa que te interese, una vez que la aceptes agradece a tu actual empleador por la oportunidad brindada. Las relaciones y el networking siempre  son importantes.